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3) Queremos activar la sensibilidad humanista cristiana cubana dentro y fuera de Cuba. Queremos integrar una comunidad de ciudadanos que promueva dentro de la sociedad cubana ideas, valores y políticas de inspiración humanista cristiana.
4) Queremos aumentar la solidaridad internacional, principalmente en Europa y la América Latina, en apoyo de la democratización de Cuba y a los activistas de la oposición y de la sociedad civil.
5) Porque creemos que un sólo grupo o una sola persona no puede lograr el cambio que Cuba necesita y porque creemos que el talante sectario del Partido Comunista ha hecho mucho daño a la sociedad cubana, una de nuestras metas es avanzar en la búsqueda de consensos entre las fuerzas opositoras de dentro y de fuera de Cuba. Por ello seguiremos apostando por las principales concertaciones opositoras ya existentes y de las cuales hemos sido cofundadores: Consenso Cubano, la Mesa de Unidad de la Acción Democrática y el Encuentro Nacional Cubano. Pero esto lo haremos desde un espíritu crítico y exigente, para que dichos espacios tampoco sean pedestal para liderazgos vacíos y dañinos para la causa democrática cubana.
Para ello contamos con importantes redes de amigos a nivel internacional, entre ellas, la Internacional Demócrata de Centro y la Organización Demócrata Cristiana de América, que están decididos a apoyarnos si nosotros mismos demostramos que queremos ser protagonistas de nuestra historia; han apoyado de forma unánime y solidaria los reclamos que hemos presentado al gobierno cubano.
Pero ante todo, contamos con un ideario auténtico y unos principios que están en sintonía moral con las aspiraciones de millones de cubanos y de cubanas que quieren un país donde se respire libertad y prosperidad, pero también con justicia social y equidad. Este es uno de nuestros mayores tesoros.
Y este es un camino que requiere del esfuerzo de todos; cada uno desde su propia vocación y posibilidades, pero siempre dejando a un lado el pesimismo que políticamente nos inhibe y los prejuicios que humanamente nos separan.
¡Manos a la obra!
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